Tendinitis: ¿Qué es y cómo se cura?

En nuestro día a día, el cuerpo está expuesto a diversas formas de estrés físico, ya sea por prácticas deportivas, actividades laborales o simplemente el uso repetitivo de ciertos músculos y articulaciones. Estas acciones constantes pueden llevar a la aparición de lesiones, una de las cuales es la tendinitis.

Queremos explicarte qué es exactamente la tendinitis, sus diferentes tipos y, lo más importante, cómo se puede curar esta afección de manera efectiva. Además, nos centraremos en su tratamiento utilizando la terapia láser, una técnica innovadora que ha demostrado ser eficaz en el alivio del dolor y la recuperación de la función.

Tendinitis: ¿Qué es?

La tendinitis es una inflamación de los tendones, que son las estructuras que conectan los músculos con los huesos. Cuando realizamos movimientos repetitivos o sometemos a nuestros tendones a una tensión excesiva, pueden producirse pequeñas lesiones en ellos. Estas lesiones, si no se tratan adecuadamente, pueden llevar a la inflamación y a la aparición de la tendinitis.

Puede afectar a diferentes partes del cuerpo, como la rodilla, el talón de Aquiles o la tibia posterior. Cada una de estas áreas presenta sus propios desafíos y métodos de tratamiento específicos.

Tipos de tendinitis

La tendinitis puede manifestarse en diferentes áreas del cuerpo, y cada una tiene sus características y factores desencadenantes específicos. A continuación, mencionaremos algunos de los tipos más comunes:

Tendinitis de rodilla

La tendinitis de rodilla, como su nombre indica, afecta los tendones alrededor de la articulación de la rodilla. Esta condición es especialmente frecuente en atletas y personas que participan en deportes que implican saltos, giros o movimientos bruscos de las piernas.

Los síntomas de la tendinitis de rodilla pueden incluir dolor en la parte frontal de la rodilla, inflamación, sensibilidad al tacto y dificultad para realizar movimientos como caminar o subir escaleras. El reposo, la terapia física y la aplicación de hielo pueden ser útiles para aliviar los síntomas y promover la curación.

Talon o Tendinitis de Aquiles

La tendinitis de Aquiles es una afección que afecta el tendón de Aquiles, ubicado en la parte posterior del tobillo. Este tendón es crucial para actividades como caminar, correr y saltar, por lo que es propenso a lesiones y a la inflamación.

Los síntomas típicos de la tendinitis de Aquiles incluyen dolor y rigidez en el talón o en la parte inferior de la pierna. Puede ser difícil caminar o subir escaleras debido a la molestia. El tratamiento puede incluir fisioterapia, ejercicios de fortalecimiento, uso de ortesis y, en casos más graves, cirugía.

Tendón tibial posterior

La tendinitis tibial posterior se refiere a la inflamación del tendón tibial posterior, que es responsable de mantener el arco del pie. Esta condición suele afectar a personas que realizan actividades que requieren movimientos repetitivos del pie, como correr, bailar o practicar deportes de salto.

Los síntomas de esta afeccion pueden incluir dolor en la parte interna del tobillo o del pie, debilidad en el arco del pie y dificultad para caminar o pararse de puntillas. El tratamiento puede involucrar el uso de soportes para el arco, terapia física, ejercicios de fortalecimiento y en casos más graves, cirugía.

¿Cómo se cura la tendinitis?

Cuando se trata de curar la tendinitis, es crucial adoptar un enfoque integral que aborde tanto el alivio del dolor como la promoción de la curación de los tejidos afectados. Durante el proceso de recuperación. podemos seguir algunas estrategias y tratamientos que pueden ser de ayuda .

El reposo y la protección son los primeros pasos fundamentales en el tratamiento de la tendinitis. Permitir que los tendones afectados descansen es esencial. Evitar actividades que provoquen dolor o ejerzan una tensión excesiva en los tendones ayudará a prevenir una mayor irritación y brindará tiempo para que los tejidos se reparen. Además del reposo, es importante proteger los tendones utilizando férulas, vendajes o soportes adecuados. Estas medidas pueden ayudar a estabilizar la articulación y reducir la carga sobre los tendones durante la actividad física.

La terapia física y los ejercicios de fortalecimiento también desempeñan un papel fundamental en el tratamiento de la tendinitis. Un fisioterapeuta puede diseñar un programa de ejercicios específicos para fortalecer los músculos alrededor de los tendones afectados, mejorar la flexibilidad y promover la curación. Estos ejercicios suelen incluir movimientos controlados y progresivos, permitiendo fortalecer gradualmente los tendones sin sobrecargarlos. Además, se pueden emplear técnicas de estiramiento y masaje para aliviar la tensión muscular y mejorar la circulación en el área afectada.

Es importante destacar que cada caso de tendinitis es único, por lo que es fundamental buscar la orientación de un profesional de la salud. Un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado son esenciales para una recuperación exitosa. Ignorar el dolor persistente o los síntomas, puede llevar a complicaciones a largo plazo, por lo que es recomendable buscar atención médica lo antes posible.

Tratamiento láser para la tendinitis

Además de los enfoques mencionados anteriormente, también existe una opción de tratamiento innovadora que ha demostrado ser eficaz en el alivio del dolor y la recuperación de la función: el tratamiento láser para la tendinitis. Esta técnica utiliza la terapia láser de baja intensidad, también conocida como terapia láser de bajo nivel (LLLT, por sus siglas en inglés), para estimular la curación en los tejidos afectados.

El láser de baja intensidad emite una luz no térmica que penetra en los tejidos hasta llegar a las células y los procesos metabólicos. Esta energía lumínica promueve la producción de adenosín trifosfato (ATP), que es la fuente de energía celular necesaria para la reparación y regeneración de los tejidos dañados.

Los beneficios de la laserterapia para la tendinitis son varios.

• Reduce la hipersensibilidad y la inflamación en los tendones, aliviando así el dolor y la incomodidad.
• Estimula la circulación sanguínea local, lo que facilita la entrega de nutrientes y oxígeno a los tejidos, acelerando así su recuperación.
• También estimula la producción de colágeno, una proteína clave en la reparación de los tejidos conectivos, lo que ayuda a fortalecer los tendones y prevenir futuras lesiones.

El tratamiento láser para la tendinitis se realiza en sesiones cortas y no invasivas en la zona afectada. Los pacientes experimentan una sensación de calor leve y agradable durante el tratamiento, sin efectos secundarios graves. Sin embargo, es importante destacar que este tratamiento debe ser realizado por profesionales capacitados y con experiencia en terapia láser.

Tratamiento de la tendinopatía

La tendinitis es una lesión común que puede causar dolor y limitar la función física. Sin embargo, con el enfoque adecuado, es posible curar esta afección y recuperar la salud de los tendones. El reposo, la terapia física, y la terapia láser son herramientas eficaces para aliviar los síntomas y promover la curación.

Si sufres de tendinitis, es importante buscar la orientación de un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado. No ignores el dolor persistente o los síntomas, ya que un tratamiento oportuno puede evitar complicaciones y promover una recuperación más rápida.

Recuerda que la prevención es fundamental. Evitar movimientos repetitivos excesivos, calentar adecuadamente antes de la actividad física y utilizar el equipo de protección adecuado pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar tendinitis. Cuida tu cuerpo y escucha sus señales para mantenerlo fuerte y saludable a largo plazo.